Wednesday, July 20, 2011

Capitulo 2.

Llegue a mi departamento al atardecer, no sin antes darme un paseo por el mal que quedaba en la zona downtown a orillas de Newark. No era tonta, sabía que probablemente Chris iría a buscarme inmediatamente de que se percato que había huido como una idiota al no saber cómo reaccionar ante la situación.  Tan rápido como llegue, abrí la puerta desbloqueando la alarma y puse el cerrojo de inmediato por costumbre. A medida de que iba caminando a mi habitación comencé a quitarme una por una las prendas de ropa que adornaban mi cuerpo hasta que llegue a la tina. Abrí el agua caliente y deje que de llenara casi hasta el tope. Dentro de la pequeña bolsita de papel que había adquirido esa misma tarde cuando hice mis compras, rebusque un pequeño botecito azulado con sales de baño y las esparcí en el agua caliente. Inmediatamente el lugar comenzó a perfumarse a vainilla francesa. Ate mi cabello con una pinza formando un chongo y metí mis pierdas para templar el agua. Estaba perfecta, caliente como me gustaba. Introduje mi torso, deslizándome por la espalda en la tibia loseta hasta que el agua me llegara al mentón. Deje escapar un suspiro y mi mente comenzó a dar vueltas y vueltas. Lo único que podía pensar en ese momento era Chris. Chris. Chris. ¿En realidad estaba lista para compartir una vida entera con el? Caía en la cuenta de que ni su reacción ni la mía habían sido apropiadas ni maduras en ese instante. Habíamos actuado por mera intuición y eso no hablaba bien de los porque denotaba nuestra falta de conciencia y madurez. Tal vez era yo la que no estaba lista. Nunca me habían gustado los compromisos, por la misma razón que comprometen a las personas y las hacen sentir atadas a destinos inciertos. La palabra ‘’compromiso’’ denotaba su complejidad al máximo y me abrumaba su definición. Sentía que me faltaba el aire, y que la respiración se me cortaba. Me di cuenta que el vapor se había hecho denso, y había sido compactado en la pequeña habitación. No lograba ver ni a la más pequeña distancia. Tome aire, inflando las mejillas y me sumergí en el agua caliente. Abrí los ojos y no logre distinguir nada más que el techo blanco y las rendijas por donde se escapaba lentamente el vapor. Mi mente se inundaba de pensamientos más y más. Ya no lo soportaba. Era demasiado complicado. Abrí mis fosas nasales y sentí como mis pulmones se inundaban de agua. Un ardor peculiar comenzó a inundar mis tabiques y mi garganta. Abrí mi boca para pedir auxilio pero caí en la cuenta de que estaba sola… manotee por todos lados provocando que el agua saliera disparada por doquier y me tome con fuerza de los bordes de la tina. Saque la cabeza a la superficie y comencé a toser frenéticamente, devolviendo el agua que ya yacía en mis pulmones y en mi garganta. Tome una toalla, me envolví en ella y salí en puntillas a la habitación principal. Tome mi teléfono móvil y busque entre mis contactos a mi prometido. Del otro lado de la bocina Chris atendió con un tono de voz que le llenaba de angustia.
-Jenny mi amor, ¿estás bien?... oye lo siento, sé que no debí reaccionar de esa manera y sé que estos últimos días he estado fuera de mis casillas pero nena te prometo que…
-Chris, tenemos que hablar.

Wednesday, June 15, 2011

Capitulo 1.

Capitulo 1

Aun y cuando yo odiaba rotundamente los compromisos, lo amaba tato a el que cualquier pretexto para estar junto a él era bueno. Honestamente no creía en el matrimonio. ¿Para qué demonios firmar un papel para comprobarle al mundo lo mucho que amas a una persona? Se me hacia una idea completamente retorcida, pero las reglas éticas y sociales así lo indicaban. El simple hecho de imaginar el despertar y ver su rostro descansando en el mismo lugar que yo, me hacia la mujer más feliz e ilusionada que pudiera existir.

Esa misma mañana, me vestí con un pants obscuro, una cazadora de líneas rojas y ate mi cabello con una coleta deportiva. Pase por el supermercado y le surtí la despensa a mi prometido como siempre lo hacía cada lunes por la mañana. Parquee el coche en el estacionamiento privado del pent-house y subí el ascensor para finalmente entrar al departamento de mi novio usando mi propia llave que el mismo me había proporcionado meses atrás cuando decidíamos celebrar nuestro aniversario cada mes.
Al tirar de la perilla, escuche el bip de la alarma de censores de movimiento. Teclee la clave en la pantallita negra que estaba junto a la puerta y puse las compras en la mesa del comedor. Mire a todos lados y no escuche ningún sonido proviniendo del cuarto.
-Son las 11 de la mañana y Chris sigue tirado en la cama…
Prendí el televisor para comenzar a hacer un poco de ruido dentro del departamento y saque las compras de las bolsas para ponerlas en las gavetas de la cocina. Cuando por fin termine de hacer los quehaceres me dirigí a paso lento y sigiloso a la habitación de Chris, note que no tenía la mínima intención de despertarse y hasta se daba el lujo de taparse completamente con la sabana color marón. Abrí las cortinas del balcón que daba vista panorámica a la ciudad y deje que los rayos de sol se filtraran en la habitación. Por primera vez no sabía qué hacer. No sabía si despertar a mi prometido o husmear por las tiendas de por ahí y volver a medio día para salir junto con Chris a comprar comida China como era de costumbre. Me senté en el pequeño sillón que estaba justo enfrente de la cama donde Chris yacía tendido meditando en si en realidad estaba preparada para dar este paso. Miraba fijamente los bloques de los azulejos que decoraban el piso, como si estuviera hipnotizando el objeto. De pronto vi de reojo como la sabana de tono obscuro comenzaba a menearse por el aire y de golpe voltee hacia donde Chris estaba.
-¿Qué haces aquí tan temprano, cariño?- Dijo mientras se frotaba frenéticamente los ojos.
Eche un vistazo a mi reloj de mano y le respondí tenuemente –Son las doce y cuarto.
-¡Mierda! –Chris se levanto de un brinco buscando los pantalones de mezclilla por todos lados -¿No pudiste haberme despertado Jenna? ¡Es tardísimo! Desaproveche casi la mitad del día durmiendo y no pudiste hacer ni un esfuerzo por levantarme.
-¡Perdona Señor Bello Durmiente! No tenía ni la más remota idea que era mi obligación despertarlo para que no se te pasaran las horas de largo. –le gritonee mientras hacía ademanes para denotar mi ironía.
Molesto por el uso de mi ironía, Chris camino sin verme a la cara y se metió al vestidor para buscar una playera que le cubriera el pecho que traía al descubierto. Me quede atónita ante su reacción. ¡De verdad que era un niño berrinchudo y mal educado! Tan rápido como reaccione ante la indignación, tome mi bolso y salí como bala del departamento, encendí mi coche y emprendí de nuevo un el viaje hacia mi departamento en las afueras de la ciudad.

Sunday, June 5, 2011

Introduccion.

Nos encontrábamos en un lujoso restaurante a la luz de las velas y repleta de copas de vino costoso... Yo lucía un vestido largo y elegante y el un traje smoking negro que lo hacía lucir sumamente apuesto. El ambiente estaba conformado por un trío de violines con coros ambos  barítonos y agudos, un tanto cursi pero había sido idea de mi novio el hecho de llevarme a cenar a un lujoso restaurante esa noche de verano en Nueva York.
En una mesa escondida en uno de los rincones al fondo del restaurante, Chris metió la mano al bolsillo de la cazadora que llevaba debajo del saco y de ella saco una pequeña caja rojiza aterciopelada con un broche plateado encima. La tome cuidadosamente y de ella saque una pequeña sortija con un despampanante zafiro azul incrustado en medio del diminuto aro brillante y plateado. Me quede atónita, un nudo en la garganta se me había formado y por más esfuerzos soberanos que trataba de emitir sonidos, estos no salían de la nada. Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas sin cesar y de un viaje me bebí una de las copas que estaban encima de la mesita repleta de velas. Chris se hinco ante mí, con su mano temblorosa y un tanto sudorosa, tomo mi mano y la coloco en su pecho.
-¿Sientes el latido de este corazón? Es Tuyo Jenna.
Trate de retener las lágrimas, y por más que intente empujarlas de nuevo hacia atrás, el objetivo fue fallido. Deslice mi mano de su pecho y comencé a acariciarle suavemente la mejilla, recordando todos los malos y buenos ratos que nuestro noviazgo había cruzado.
-¿Quieres casarte conmigo, Jenny?

De nuevo, trate de esforzarme para poder emanar palabras, pero estas no salían. Carraspee mi garganta y tome aire hasta llenar mis pulmones de oxigeno, y lentamente lo deje ir para ir recobrando el aliento de una buena vez.

-¿De verdad crees que le diría que no a mi persona favorita?
-¿Entonces puedo tomar eso como un sí?- Sus ojos se abrillantaron de un resplandor incandescente y las comisuras de su labios se curvaron lentamente hacia arriba
-Hasta que la muerte nos separe.

Wednesday, April 27, 2011

Friday, April 22, 2011

Gerard way in Vogue Magazine!

Si no creen en la perfeccion, es que no conocen a Gerard Way. Y por cierto, sale precioso! Sus facciones tan perfectas y tan androginas le hacen que le de un toque de belleza inigualable *-*.

Wednesday, April 20, 2011

 
One of the sexiest woman I've ever seen, seriously man.

Saturday, March 12, 2011